Somos una familia local, unida por el mar y el deseo de compartir lo mejor de nuestra tierra con quienes nos visitan. Hace más de 10 años nació este proyecto con una idea muy simple: crear un lugar donde las personas pudieran desconectar del ruido, descansar de verdad y sentirse como en casa… pero con una vista espectacular al océano.

Nuestro alojamiento frente al mar ofrece más que una habitación: ofrecemos una experiencia íntima, cálida y personalizada. Contamos con tres habitaciones privadas, cada una con baño propio, terraza con vista directa al mar, aire acondicionado, caja fuerte y entrada independiente. El desayuno casero se sirve cada mañana en la terraza, acompañado por el sonido de las olas y frutas frescas de temporada.

El parking es gratuito dentro de la propiedad, y estamos siempre disponibles para ayudarte con recomendaciones, reservas o lo que necesites durante tu estancia.

Lo que realmente nos diferencia es el trato humano: nos encanta conocer personas de todo el mundo, intercambiar historias y aprender de otras culturas. Aquí no solo vienes a dormir: vienes a vivir momentos simples y verdaderos.